Todo empieza por una venganza... Un nuevo trabajo, una nueva vida cimentada en la noche, un nuevo objetivo, la otra cara de su persona... Dinero, alcohol, drogas, sexo, hombres, stripper. Un mundo en el que nuestra protagonista estará metida solo y únicamente por una razón: Vengarse y encontrar la felicidad.















Muy Recomendada

viernes, 11 de febrero de 2011

"Vida Sin Luz" Capítulo 19: Segunda Parte

*****
Cuando terminé de hablar con Marcos mis nervios estaban a flor de piel. No sabía exactamente por qué temía tanto a Laura si de momento no me había hecho nada. Quizás era un poco paranoica, pero algo dentro de mí me decía que era peligrosa. Mi respiración seguía agitada aunque intenté calmarme. Marcos no tardaría en llegar. No se había oído ni un ruido en el salón por más que intentaba pegar la oreja a la puerta del baño. ¿Seguiría ella ahí? Seguro que sí. Pero, ¿por qué estaba todo en absoluto silencio? Solo podía escuchar los latidos de mi corazón a mil por hora.
Intenté pegar de nuevo la oreja a la puerta para ver si Laura estaba cerca. De repente escuché unos pasos que se acercaban y se alejaban al mismo tiempo. Y entonces hablo y supuse que hablaba por teléfono:
-          Estoy en su casa/……/ Sí, lo sé. Hago lo que puedo. De momento está escarmentada/…../ (Risa malévola) No te preocupes, entre los dos será nuestra/……./ Hasta la noche cariño.
Y colgó. No podía creerme lo que acababa de oír. Intentaba encajar las piezas del puzle lo más deprisa posible. ¿Con quién habría hablado? ¿Escarmentada? ¿Cariño?
No podía pensar en esos momentos. Mis nervios aumentaban y mis ganas de que Marcos llegara eran más grandes aun.
Seguía escuchando los pasos pero cada vez más cerca y ahora no se alejaban, al contrario, se acercaban al cuarto de baño donde yo estaba encerrada.
-          Vamos Michelle, abre la puerta. No te voy a hacer daño, solo quiero hablar contigo.
Yo no pronunciaba palabra, estaba asustada y pensé que sería mejor no hablar.
-          Pobre de mí hermano. Que chica más desobediente tiene como novia ¿eh? Vamos, ábreme por las buenas…- decía en tono amenazante.
-          No. No te abriré. Déjame tranquila y vete- mascullé muerta de miedo.
-          No, no, no Michelle. Las normas las pongo yo, querida. Ya veo que no tienes intención de abrir. Muy bien, tú lo has querido.
De repente el silencio invadió el cuarto y seguidamente un pequeño ruido de encaje sonó en la puerta. Ya fue demasiado tarde cuando me percaté que estaba intentando abrirla. Y lo consiguió. No sé como, pero lo consiguió.
Allí estaba ella, ahora dentro del baño conmigo. Cerró la puerta con su risa malévola acercándose lentamente con su mirada clavada en mí. Conforme avanzaba, yo retrocedía paso a paso, hasta llegar a un punto en el que me quedé en un rincón del baño.
-          Veo que eres muy rebelde ¿no? Claro, con mi hermano siempre puedes salirte con la tuya, pero conmigo, estas muy equivocada; nena.
Sus palabras me atemorizaban más, a la misma vez, que cogía más asco a aquella persona. Dichosa Laura. En qué mal momento tenía que haberla traído Marcos. Yo seguía en silencio, mirándola de arriba abajo. Sentía que me costaba respirar cada vez más y me temía lo peor.
-          Eres una maldita zorra y te juro que pagarás por todo el daño que has causado. Mi hermano no le conviene estar con chicas como tú. Pero tú tranquila. Como yo le quiero mucho, ya me encargaré de que desaparezcas de su vida, niñata. ¿Lo has entendido?
-          ¡Laura! Él me quiere y yo a él…- dije sin saber que añadir.
-          ¡Oh, si claro! que tierno. No Michelle, te equivocas. La diferencia es que él te quiere demasiado y de corazón. Tú solo le quieres en la cama, bonita.
-          ¡Cállate! Tu sí que eres una puta- la grite fuera de mis cabales.
-          ¿Cómo has dicho?- dijo Laura acercándose a mí mientras que sacaba un cuchillo de su bolsillo- Venga valiente, repite lo que me has dicho. ¿O es que ahora no te atreves?
-          Pu… puta tu- repliqué asustada y tartamudeando.
-          ¿Con que esas, no? No sabes con quien te estas metiendo Michelle. No lo sabes.
De repente sentí el filo del cuchillo rozando mi cuello sutilmente. Al principio suave, sin dolor. Laura me miraba a los ojos con una mirada amenazante y que mataba. Bajaba la vista al cuchillo que empuñaba rozándome el cuello. Me volvía a mirar con risa malévola.
El corazón me palpitaba más deprisa de lo normal. Sentía que se me iba a salir del pecho. Estaba aterrada. Estaba segura que sería capaz de matarme. ¿Por qué no llegaba Marcos? Deseaba terminar ese infierno. Pero esto no eran las películas y en ese momento sentí como el cuchillo se clavaba más fuerte y profundo en mí yugular. Ahora sentía dolor, debilidad. Notaba como la sangre resbalaba lentamente por mi cuello.
-          Tranquila. Soy mala, pero yo no te mataré. Se lo dejaré a otra persona. Simplemente conmigo sufrirás. Te lo juro.
Cuando el cuchillo iba en dirección a mi abdomen de repente la puerta del baño se abrió. Pensé que Laura la había cerrado, pero no. Y allí estaba Marcos con la boca abierta y asustado al encontrar a su hermana empuñando un cuchillo y a mi sangrando.
 Durante unos segundos no podía ni hablar. Pero cuando reaccionó, su expresión era de verdadero enfado. Suspiré tranquila, pues al fin estaba a salvo. Aunque se me fue la idea cuando pensé que Laura aun podía inventar cualquier excusa para lavarse las manos. Pero Marcos no la dejo abrir la boca.
-          ¿Qué está pasando aquí Laura? ¿Qué cojones haces con ese cuchillo en la mano?- vociferó a la vez que observaba mi herida, que poco a poco perdía más sangre.
-          ¡Hermanito! Yo… bueno, no ha pasado nada, simplemente…- pero no pudo seguir.
-          No quiero oír ni una palabra más. Fuera de esta casa ahora mismo.
-          Pero yo…
-          ¡He dicho que fuera!- gritó tan fuerte que hasta los vecinos pudieron enterarse.
-          Está bien.
Y con la cabeza cabizbaja cruzó el umbral de la puerta, pero antes de eso:
-          No quiero volver a verte en la vida. Desaparece. No quiero en mi familia a una asesina. ¡Fuera!
La expresión de lamento y tristeza de Laura era totalmente falsa. Se dirigió a la entrada de la casa y se marchó dando un gran portazo.
No tenía fuerzas, no tenía aire. Los ojos se me cerraban lentamente y mis piernas no eran capaces de sujetar mi delgado cuerpo. Poco a poco fui cayendo al suelo desmayada por la pérdida de sangre. Marcos se acercó corriendo a mí y evitó mi caída.
-          ¡Michelle, cariño! Abre los ojos por favor- exclamaba preocupado.
Enseguida noté una ligera presión en el cuello. Marcos me taponaba la hemorragia.
-          No te vayas Michelle, te necesito. Aguanta- suplicaba con lágrimas en los ojos.
Estaba inconsciente, pero me percaté de que Marcos me había cogido en volandas y me llevaba corriendo al hospital.
Cogió las llaves de casa y del coche. Y conmigo en volandas salió inmediatamente a la calle. Me depositó en la parte trasera del vehículo con delicadeza, y una vez subido él al coche, arrancó y aceleró lo más deprisa que pudo a una velocidad que no estaba permitida.
En pocos minutos parece ser que estábamos en el hospital. En seguida los médicos me atendieron en el box 1.
Marcos, mientras tanto, daba vueltas por el pasillo del hospital; de allá para acá. Intranquilo, preocupado, pensativo y con sus ojos vidriosos.
-          Como le pase algo no me lo perdonaré en la vida. Mi hermana se las tendrá que ver conmigo. Ahora no puedo confiar en nadie. Lo mejor es llevarme a Michelle lejos de aquí, fuera de cualquier peligro- pensaba para sí mismo.
Al cabo de un rato salió el médico del box buscando a Marcos con la mirada.
-          ¿Familiares de Michelle Iglesias Jiménez?
-          Sí, soy su novio- dijo Marcos acercándose al doctor-. ¿Cómo se encuentra?
-          Ha perdido mucha sangre la verdad, pero…- dijo mirando el informe.
-          ¿Sí?
-          De momento está estable, aunque necesita un poco de reposo. Su novia es propensa a los ataques de ansiedad y por lo que hemos visto en las pruebas, lleva varios días sufriéndolos. Le aconsejaría como doctor que la cuidara para evitar que sufra sobresaltos. Es algo delicada para estas cosas.
-          Muchas gracias doctor. No dude en que lo haré. ¿Puedo pasar a verla?
-          Enseguida la subiremos a planta y allí podrá verla. Yo mismo le avisaré.

5 comentarios:

  1. O_O me encanta el capi!^^
    espero el siguiente pronto que estoy intrigada em!!^^
    Un besazo!!!:)

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  2. Jajajaj!! siempre intrigada cathie!!!xD
    Mi niña wapaaa!! Ya sabes cristina, lo haces cada vez mejor y ahora m toka a mi escribir el siguiente!!! Un besito guapa, me encanta!!! xD

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  3. me encanta el capitulo nena
    si esk k hija de puta es la hermana me la cargaba te lo juro...
    espero el sigiente besos os kiero

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  4. oh!!!!!!!!!!! :O me he kedado flipa, siento n cntestaros en tdos los capis pero esq me los lei seguidoss, me han encntado todos, pero este, este ha sido una pasadaa, la madre q exo a esa pelirroja mala, oseaaa a esa Laura, yo me la cargaba :p, pero claro esta ns va a kedar parada y volver a por mas, conq mas vale q Marcos este atentoooo :) os kerooo

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  5. Joder con Laura !! *y perdón por la expresión*
    Puuf voy a por el siguient echicas que no tengo mucho tiempo.. *3 comentarios mas para que el programa de petación por comentario finalice..* x)

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