Todo empieza por una venganza... Un nuevo trabajo, una nueva vida cimentada en la noche, un nuevo objetivo, la otra cara de su persona... Dinero, alcohol, drogas, sexo, hombres, stripper. Un mundo en el que nuestra protagonista estará metida solo y únicamente por una razón: Vengarse y encontrar la felicidad.















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miércoles, 24 de noviembre de 2010

"Vida Sin Luz" Capítulo 14 : Primera Parte

Capítulo 14


-          ¡Tranquilo! No ha pasado nada. Te llamaba para decirte que he quedado con Soraya a dar una vuelta, para que lo supieras. Otra cosa que quería pedirte, es si podrías quedarte esta noche también a dormir conmigo; si tú quieres- respondí a su alarmada pregunta.
-          ¡Que susto me has dado! Vale, pero ten cuidado. Si pasa algo, llámame al instante, ¿entendido?
-          ¡Sí, papá!- dije en tono burlesco.
-          ¡Qué boba!- rió- , y sí, me encantaría volver a pasar la noche contigo. En cuanto salga de trabajar, compro algo para cenar y marcho a tu casa.
-          Está bien. Luego te veo cariño.
-          Te Quiero.
-          Y yo a ti.
Colgamos a la vez.
Eran las once de la mañana y ni me había dado cuenta. Decidí darme una ducha relajante. Quería despejar mi mente a todo tipo de mensajes y pesadillas. No entendía quién podría ser el remitente del mensaje. Pensé en ir a la policía, pero no me pareció buena idea de momento. Por lo menos, hasta que la situación sea un poco más grave. No quería equivocarme. No sé cuánto tiempo estuve debajo del agua, pero creo que bastante; pues escuché el sonido del timbre de mi puerta, el que me hizo despertar de mi ensimismamiento.
Cogí una toalla y me la enrosqué en el cuerpo. Me coloqué otra más pequeña en la cabeza, enroscándola con el pelo. No esperaba visita a estas horas, con lo que me asusté mucho. Anduve sigilosamente, descalza por la casa, hasta llegar a la puerta. Observé por la mirilla y vi que era Marcos. Suspiré de alivio y abrí la puerta.
-          ¡Madre mía! Voy a tener que venir más a menudo para que me abras así- dijo pícaramente con una sonrisa en los labios.
-          ¡Muy gracioso! Me asustaste, no te esperaba- contesté un poco asustada.
-          Mi niña, lo siento, pero es lo que tiene las sorpresas; no se avisa antes- contestó mientras me abrazaba por la cintura y me besaba con profundidad la boca.
-          Si, la verdad que me has sorprendido.
-          No del todo- sonrió.
-          ¿No?- pregunté extrañada.
-          Venía a traerte la comida, ya que conmigo no quieres salir a la calle y con Soraya sí- respondió con recelo.
-          ¿Estás celoso?- cuestioné con gracia mediante me acercaba a él.
-          ¡Pues sí!- hizo un puchero de lo más adorable, lo que provocó que le diera un beso fugaz. Sus labios se les veía tan apetecibles…
-          Bueno, iría a comer fuera contigo, pero la comida ya la has traído.
-          Se puede dejar para otro día.
-          Mejor la comemos hoy y ya otro día vamos a comer por ahí, ¿de acuerdo?- intenté convencerlo poniéndome demasiado cerca de sus labios, a milímetros de besarnos. Él me miraba la boca, que la tenía entreabierta, como la suya.
-          Está bien. Juegas sucio, ¿sabías?- me susurró en los labios y aproximándose a ella, lo que yo me apartaba poco a poco y en la misma posición.
-          ¿Por qué lo dices?
-          Porque te me insinúas en toalla  y me ofreces tus labios que son mi adicción.
-          ¡Vaya!-reí- , no tenía ni idea.
Dejó la bolsa de la comida en la mesita de la entrada y me abrazó por la cintura. Seguía acercándose más a mí, con lo que yo me apartaba, jugando con él. No sabía si podría resistirme mucho más sin besarle. Al instante, Marcos me sujetó con una mano, la nuca y me aproximó a él. Intenté separarme, pero tenía más fuerza que yo. Cuando nos besamos, sentí un fuego arder en mi interior y Marcos cogió aire por la nariz bruscamente, dando a conocer su fogosidad en ciertas partes. Nos besamos con urgencia, nos tocamos y nos acariciamos con gran necesidad. Nos trasladamos rápidamente al dormitorio sin despegar nuestras bocas. Por el camino, cayó la pequeña toalla que tenía enroscada en la cabeza. El contacto del pelo mojado sobre mi pequeña parte de espalda descubierta, me provocó un jadeo a milímetros de su boca. Sentía la necesidad de sentirle, de seguir besándole. Marcos cerró la puerta con el pié y me empotró contra ésta, consiguiendo que me excitara más y tuviese más ganas de él. La toalla me tapaba un cuarto de muslo, lo que dejaba ver el resto de mis piernas y podía volar la imaginación. Me rozó con su mano mi intimidad, yo solo jadeé. Quería tenerlo dentro lo antes posible. Mientras seguíamos besándonos, le desabrochaba el cinturón del pantalón y se lo baje con bóxer incluidos. Su miembro pedía a gritos atención. Le acariciaba suavemente, lo que conseguí sacar un gruñido gutural de la garganta de Marcos. Le coloqué un preservativo, me remangó la toalla y me puso las piernas en su cintura. Velozmente, entró en mí. Se sentía placentero y muy bueno. La necesidad y el fuego aumentaban, con lo que clavé mis manos en su espalda. Sus movimientos eran feroces y rápidos. Los gemidos los ahogábamos en el hombro del otro. Comenzó a acariciarme los pechos por encima de la toalla, lo que me daba una sensación diferente pero no menos excitante. Con varios movimientos más, llegamos al clímax. Sudorosos e intentando acompasar nuestras respiraciones, seguíamos unidos. Yo apoyada en la puerta y él muy cerca de mi boca. Me besó profunda y cariñosamente.
-          ¡Mira lo que provocas en mí! ¡Mira lo que consigues!- dijo sonriente mientras me volvía a besar.
-          Ahora tendré yo la culpa. Mira tú como me tienes- contesté extendiendo los brazos para que viese que aún seguía apoyada en la puerta y mis piernas en sus caderas.
Los dos nos reímos.
Me volvió a besar tiernamente en los labios y sujetándome por la cintura con una mano, me bajó al suelo. Él se quitó el preservativo y lo tiró a la basura de la cocina. Regresó abrochándose los pantalones que yo le bajé momentos antes.
-          ¿Vamos a comer, no?- preguntó como si no hubiese pasado nada.
-          ¡Ni que yo tuviese la culpa de que no hayamos comido ya!- contesté perpleja por su actitud.
Me sonrió.

4 comentarios:

  1. ainnsss la 1º en cmentarrr. Bueno Beitaa m encantooo xDD deseandoo leer el siguienttt capiiiiiiiiiiii,
    Besitoss mis ninias o kerooo xDD

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  2. niñaaaa cacho capitulazo jajajaja me vas superando y todoo ehh xDDD me encnataa yo ya lei la segunda parte asik me o as dejao a huevo para acer el 15 xDDD vamos adelantando deprisa ehh xDD na k el capi geniaaal beaa jeje me encanta y lo sabes ay muchos puntazos jajaja tq guapa

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  3. O_O me encantaa espero ansiosa el siguiente eh!! es perfecto!un besito!:)

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  4. Manoli, la primera en comentar, muy bien, jajajaja!!!! Me alegro que te haya gustado!! Prontito el siguiente. TeQQQ.
    Cristina.. claro que te lo he dejado a huevo, jajaja, y eres muy malvada, lo sabias? xDDD bueno, a ver si adelantamos esto un poko, jajaja!!! Tu escribe el capi 15 cuando puedas!!! Gracias por decir que te mola y que está genial, pero yo lo veo muy normaliko!!! Lo de los puntazos.. solo hay pokos!!! xDDDD Seguro que el ke escribes tu está mejor, asik de superarte nada xDD
    Cathie.. Me alegro que te encante!! Jejeje, ansiosa dices? Bueno, pues cagate para la segunda parte, ke kerrás saber el capi 15 enseguida, muahahaha!!!! xDDDD y no está perfecto!!! xD os kiero wapas, Muaks!!!

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