Todo empieza por una venganza... Un nuevo trabajo, una nueva vida cimentada en la noche, un nuevo objetivo, la otra cara de su persona... Dinero, alcohol, drogas, sexo, hombres, stripper. Un mundo en el que nuestra protagonista estará metida solo y únicamente por una razón: Vengarse y encontrar la felicidad.















Muy Recomendada

sábado, 19 de marzo de 2011

"Vida sin luz" Capitulo 21: Primera parte

Capítulo 21: Tramando un plan
La pasión aumentaba por momentos y ese fuego interno que nos quemaba a ambos ardía cada vez más. Los besos eran más fieros y las caricias por mi espalda empezaban a ser sugerentes. Me dejaba llevar, necesitaba a Marcos a mi lado, necesitaba sentirme querida. No soportaba estar enfadada y menos con él. Mi camiseta empezó a desaparecer poco a poco de mi cuerpo, acabando en manos de Marcos. Me miraba a los ojos gritándome por dentro cuanto me quería y con una sonrisa en su cara. No tardé en quitarle la camiseta a Marcos fieramente, pues el calor en nuestros cuerpos hacia que nos deshiciéramos de cualquier prenda. Se notaba como ambos nos necesitábamos mutuamente, pues el contacto de nuestros torsos desnudos hacía que suspiráramos de placer ambos y la pasión aumentase de manera increíble.
En pocos minutos nuestros cuerpos estaban desnudos completamente, sin ninguna prenda que pudiera cubrirnos, los besos aumentaban al igual que las caricias. Marcos rozaba mis pechos delicadamente, se notaba como sus caricias eran más suaves y con más ternura. Podía ver cómo me demostraba que no quería perderme pasara lo que pasara y por eso valoraba más mi presencia.
El contacto de su miembro en mi entrepierna me produjo un escalofrío que me recorrió toda la espina dorsal haciendo que volviera a suspirar de nuevo.  Sin parar de rozar nuestros labios, su mano bajaba lentamente hacia mi intimidad acariciándola suavemente hasta producirme un gemido ahogado. Marcos al verme sonrió para sí quitando la mano de mi intimidad para sustituirla por su lengua. Sabía que aquella sensación me volvía loca y me hacía perder el sentido haciendo que mis ojos se quedaran en blanco y mis gemidos fueran más evidentes.
Antes de que pudiera llegar al borde del placer paró y decidí darle placer a mi amado, acariciando su miembro ahora erecto. Su bello cuerpo desnudo me hacía perder la cordura. Sin dejar de besarnos acaricié su miembro hasta conseguir que suspirara él también de placer.
Pero aquello no era suficiente. En un segundo nos miramos a los ojos, sin mediar palabra supimos ambos lo que queríamos decirnos simplemente con una mirada. Deseaba sentirle dentro de mí y él deseaba más de mí. Así que intenté acomodarme para que pudiera entrar en mi suavemente, lo que nos produjo emitir un gemido ahogado a ambos y una sonrisa en nuestros rostros. Una vez dentro los ritmos fueron más acompasados. Un baile frenético que aumentaba la pasión de ambos y los besos. Tras unos minutos moviéndonos acompasadamente ambos llegamos al clímax, experimentando una sensación inolvidable. Aquella tarde era una sensación mayor, pues el haberme enfadado con Marcos me hacía quererle más aún.
Una vez terminamos, acabamos abrazados mientras aún estaba dentro de mí. Yo encima de su pecho con los ojos cerrados, pero despierta. Le abrazaba fuerte, no quería que se fuera. Al principio un silencio inundaba la habitación, aunque no era un silencio incómodo. Las palabras sobraban ante aquella tierna escena. Después de separarnos y acomodarnos el uno al lado del otro empezó a hablar:
-          Lo siento cariño-me dijo mirando al techo con la mirada perdida y arrepentido.
-          No, perdóname tú también a mí, pero debes entenderme.
-          Lo sé, pero no podía entenderte en esos momentos. Sentía como si yo no te apoyara lo suficiente y necesitaras a otra persona antes que yo.
-          No cariño, no es eso, pero las mujeres siempre necesitamos a nuestras amigas para desahogarnos. Supongo que es porque nos entendemos las unas y las otras.
-          Es normal y ahora me doy cuenta de lo idiota que he sido al gritarte así. Yo no quería ponerme así pero no he podido evitarlo. Michelle, me siento culpable por todo lo que te está pasando, aunque me digas que no tengo la culpa de nada. Pero no puedo evitar sentirme inútil al no poder protegerte. Y encima todo esto comenzó cuando empezamos a salir juntos…- dijo algo alicaído e intentando pensar.
-          Pero Marcos, no digas eso por favor. Sabes de sobra que no tienes la culpa de nada y me da igual que todo haya empezado desde que nos conocemos, porque… ¿sabes una cosa?- le pregunté mirándole con una sonrisa.
-          ¿El qué preciosa?
-          Que prefiero morir a no estar a tu lado nunca más. Porque te quiero cariño.

Ante mis palabras Marcos se quedó embobado, no dejaba de mirarme, de sonreírme, de decirme con la mirada lo mucho que me quería. Incluso llegó a emocionarse por lo que le dije. Al cabo de unos segundos habló:

-          Eres magnifica Michelle. Te quiero ¿Me perdonas por haberme puesto así?- me dijo con un puchero que era inevitable no decir que sí.
-          Estas más tonto…- le contesté dando un suspiro.
-          ¿Eso es un sí?- sonrió.
-          Por supuesto mi amor- terminé de decir abrazándome a él y plantándole un gran beso en sus dulces labios.
-          Gracias.
Y así fue como Marcos recapacitó y me pidió perdón. Y así fue también como nos quedamos dormidos abrazados uno al otro con unas sonrisas de felicidad y amor en nuestras caras.

**
En otro lugar de la ciudad unas horas antes….

-          ¡Cariño, ya estoy en casa! ¿Estás?- pregunta una muchacha a la misma vez que se dispone a cerrar la puerta de entrada.
-          Si, si. Estoy en el salón pequeña.
Mientras la muchacha se dispone a entrar en el salón su amado se levanta a recibirla.
-          Hola cielo. ¿Cómo ha ido?- pregunta el chico dándole un beso a su pareja.
-          Muy bien, he conseguido mi objetivo. Te dije que nadie se ríe de Laura Montés- dijo riéndose.
-          Esa es mi chica- añadió dándole otro gran beso- Cuéntame que ha pasado.
-          Pues nada, llegue a casa de esa bastarda y cuando me vio se quedó muy sorprendida. Una vez se fue el gilipollas de mi hermano, estuve amenazándola para que dejara en paz a Marcos, pero como no sirvió de nada opté por la vía más rápida. Le agarré de las muñecas empotrándola contra la puerta para que reconociera que debía dejar a mi hermano. Aunque no me salió del todo bien…
-          ¿Qué paso?- preguntó sorprendido.
-          La muy zorra me dio un tortazo en la cara y consiguió liberarse. Salió corriendo hacia el baño y se encerró. Ahí fue cuando después te llame a ti.
-          Es verdad. Y después ¿qué sucedió? ¿Conseguiste darla su merecido?
-          Estuve a punto si no hubiera sido porque llegó mi hermano, pero pude propinarle un corte en el cuello con el cuchillo. Ella estaba en el baño. No me quería abrir la puerta así que la forcejeé yo y entré. Estaba en un rincón por lo que me facilitó la situación. Me acerqué a ella amenazándola con el cuchillo y logré pegarle un corte no muy profundo en el cuello, pero al menos sangraba bastante que es lo que me hizo sonreír. De no ser porque en ese momento apareció el imbécil de mi hermano hubiera conseguido herirla más. Pero me pilló con el cuchillo en la mano lleno de sangre y me fue difícil excusarme.
-          Pero entonces ¿qué hiciste? ¡Como tu hermano te pille sospechará de ti y no dejará que te acerques a Michelle!- gritó desesperado.
-          Tranquilo, no te preocupes. Sé cómo solucionarlo- contestó Laura muy tranquila.
-          ¿Ah sí? ¡Pues ya me dirás como!- Decía a voces y enfadado.
-          Tú todavía puedes intervenir, pero si no quieres tengo otros contactos.
-          ¿Otros contactos? ¿De dónde los has sacado?
-          Cariño, recuerda que tu novia tiene amigos en todos los sitios dispuesta a hacer lo que sea por ella- dijo con una sonrisa malévola.
-          Ya te entiendo. Espero que podamos confiar en esos nuevos contactos. No nos podemos arriesgar- dijo preocupado.
-          No te preocupes cielo. Déjalo en mis manos y confía en mi- dijo ella acercándose lentamente a su novio y besándole fieramente en los labios.

Un beso parecido a un mordisco que ambos correspondieron y que; salvajemente,  esa era su forma de demostrarse cuanto amor se tenían. A su manera claro.

-          Una cosa Laura. He pensado en un nuevo plan. Mucho mejor que los anteriores. Así conseguiré de una vez por todas vengarme de Michelle.
-          ¿Ah si? ¿Qué plan?
-          Es algo que no te voy a contar aun. Tu encárgate de ponerme en contacto con esos amigos tuyos para poder informarles de la situación.
-          Vale cariño. Pero ten cuidado.
-          No te preocupes. Ahora me toca a mí intervenir. Este plan seguro que no fallará- terminó de decir aquel hombre mientras sonreía de forma malévola.

5 comentarios:

  1. Me encantaaaaa!!!! Ya lo sabes!!! Y me has dejado con la intriga de saber qué más va a pasar!!!! Sigue asi!!! Un besito guapa!!!Muaks!!!

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  2. Me encantaaaaaaaa!!!!!! siguiente ^^

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  3. O_O alaaa....quiero el siguiente ya!!que estoy mazo mazo de intrigada eh!!^^ El capi esta perfecto. Un besito!^^

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  4. madre mia :O pero kien es ese tio??? pork kiere vengarse??? jo esk no entiendo pork dejais asi las historias me aveis dejado cn la intrigaaaa jooooo jajajajajja
    me encanta os kiero xicas segir asi

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  5. hahaha yo creo que se quién es él !1 Pero no digo nada no sea que acierte.. xDD hahaha Jopé es increible como mejoráis cada día las dos ^^
    Un besos chicas y espero que halláis visto la sorpresita que os dejé en mi blog.. :D

    Momobesos de galleta a las dos ^^
    *Fin del programa de petación*

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