Todo empieza por una venganza... Un nuevo trabajo, una nueva vida cimentada en la noche, un nuevo objetivo, la otra cara de su persona... Dinero, alcohol, drogas, sexo, hombres, stripper. Un mundo en el que nuestra protagonista estará metida solo y únicamente por una razón: Vengarse y encontrar la felicidad.















Muy Recomendada

viernes, 31 de diciembre de 2010

"Vida sin luz" Capitulo 17: Primera parte

Capitulo 17
Tras varios intentos conseguí abrirla antes de que aquel hombre se levantara. Le faltó muy poco para pillarme pero conseguí escapar corriendo todo lo que podía. Bajé escaleras abajo incluso de dos en dos. Mi corazón latía más rápido de lo normal. Giré la cabeza para ver si venía detrás mi agresor. Y no me equivocaba. A pocos metros detrás mía corría él intentándome alcanzar. Llegué a la recepción donde estaba Soraya que, al verme corriendo y con la cara descompuesta, no dudó en preguntarme. Pero no había tiempo de preguntas. La cogí del brazo y la dije que corriera.
-        Soraya vamos sal corre- decía cogiéndola del brazo.
-        ¿Pero qué pasa Michelle? ¿Por qué?
-        Nos persiguen ya te lo explicaré. ¡Corre por lo que más quieras!
Soraya asustada corrió conmigo hasta la salida donde ya nos esperaba el taxi en la misma puerta. Una gran ventaja pues así aquel hombre encapuchado no podría cogerme. Subimos al taxi y cerramos las puertas. Veía como se aproximaba el encapuchado. Inmediatamente le di la dirección al conductor.
-        A la calle de la Palma por favor. ¡Rápido arranque!
-        Muy bien allá vamos- dijo el taxista mirándome con cara extraña.
Cuando el taxi arrancó el hombre encapuchado se había quedado a un paso de alcanzarme.
-        Uff por los pelos- dije terminando de mirar a la ventana asegurándome que no corría detrás del taxi.
Miré a Soraya que estaba a mi lado mirándome con cara de enfado y preocupación. Deseando que le contara de qué o quién huíamos y por qué.
-        ¿¡Me vas a explicar quién era ese hombre y por qué  nos perseguía!?- dijo en voz demasiado alta, lo que hizo que el taxista se enterara y nos mirará por el espejo retrovisor con el ceño fruncido.
-        Shhh, baja la voz. Luego te lo explicó en casa.- le dije aun fatigada del sprint que había hecho para salvar mi vida y la de Soraya.
-        Más te vale o si no me enfadaré contigo.
-        Que si tonta.
En pocos minutos llegamos a mi calle. Le pedí al taxista que nos dejara justo en la puerta de casa, y así lo hizo. Pagué yo y nos bajamos sin demorar ni un minuto. A paso ligero nos acercamos al portal mientras ya llevaba las llaves en la mano. Soraya no paraba de ponerme caras raras, de preocupación, de mirar de un lado para otro, pues también estaba asustada. Entramos al portal y cerré la puerta deprisa y fuertemente como si así consiguiera que nadie más pudiera entrar ni hacernos daño. Subí corriendo las escaleras. Deseaba llegar a casa y contarle lo ocurrido a Marcos y Soraya. Está claro que no podría ocultárselo a mi amiga durante más tiempo o si no me mataría. Llegamos a la puerta de casa, abrí corriendo con llave y entramos. Cerré también deprisa y asustada. Eché dos vueltas a la llave por si acaso. Tenía mucho miedo y en mi cara se podía reflejar claramente. Marcos se levantó para saludarme, se alegró mucho al ver que estaba en casa, pero cuando vió mi cara de preocupación, blanca como la cera, mi respiración entrecortada y mis ojos clavados en un punto fijo, empezó a preocuparse.
-        Michelle ¿Estás bien? ¿Qué te ocurre? ¿Ha pasado algo?- me preguntaba mirándome detalladamente y acercándose a mi preocupado.
Pero yo no contestaba, seguía en estado pensativo, como si hubiera desconectado de la realidad por un momento, pero con los ojos como platos. Al ver Marcos que no le contestaba, preguntó a Soraya lo más deprisa que pudo.
-        Soraya, ¿qué ha pasado? ¿Por qué esta así?- preguntaba histérico.
-        No lo sé ni yo, lo único que sé es que hemos tenido que correr porque un hombre nos perseguía.
-        ¿Un hombre? Dime, ¿Cómo era?- preguntó para confirmar lo que ya se imaginaba.
-        Pues… creo que iba encapuchado. Era como una especie de ladrón.
-        No. No puede ser. Otra vez no- decía Marcos llevándose las manos a la cabeza y dando vueltas de allá para acá.
-        Pero ¿qué sucede Marcos?
-        Ayúdame, corre ve a por agua fría ahí que hacer que Michelle reaccione. Tráete unos paños empapados. ¡Corre!- dijo preocupado sin contestar a su pregunta.
Soraya no entendía nada, pero obedeció a Marcos, pues su amiga parecía que necesitaba realmente ayuda y corrió hacia la cocina lo más deprisa que pudo. Marcos me hablaba, intentando hacerme reaccionar, calmando mi respiración, a la vez que intentaba llevarme al sofá y sentarme. Pero estaba rígida, tiesa como un palo, sin moverme ni mi cuerpo ni mis ojos. Como si todo mi cuerpo hubiera sido inmovilizado por un momento.
En seguida Soraya vino con los paños de agua, preocupada y entregándoselos a Marcos, el cual no demoró ni un segundo y me los puso sobre la cara. No sabía si eso valdría para recuperar mi estado normal pero intentaba todo lo que se le ocurría. Sabía algo de primeros auxilios pero lo básico y casi no se acordaba. Los paños de agua fría no funcionaban y Marcos empezaba a ponerse realmente nervioso y su preocupación por mi aumentaba. Soraya andaba de una punta a otra del salón sin saber qué hacer.
Entonces en un segundo, como por arte de magia, a  Marcos le vino la lucidez. Se acordó de lo que había que hacer en esos casos. Y sin perder ni un minuto empezó a contraerme el pecho dando pequeños golpes secos sobre el torax apretándome contra él. Como cuando una persona se atraganta con la comida, pues algo así. No tardé mucho en reaccionar, dejando mi estado de inmovilización y pasando a un estado completamente normal. Miré a Marcos y a mí alrededor. Él estaba más calmado, feliz de verme bien. Soraya se había quedado obsoleta viendo como Marcos me salvaba la vida y al verme recuperada se la veía más feliz.
-        ¡Marcos!- dije efusivamente dándole un abrazo.
-        Mi niña no te imaginas el susto que me has dado, no vuelvas a hacerme esto. Pensé que te perdía de nuevo- dijo correspondiéndome el abrazo fuertemente.
Soraya se acercó cuando nos despegamos del abrazo.
-        Michelle, no vuelvas a hacer eso que no tiene gracia. ¿Me podéis explicar que está pasando aquí? Porque has estado a punto de palmarla y yo sin enterarme de nada- dijo más bien molesta.
-        Vamos a sentarnos y te lo explicamos detenidamente- la contesté.

3 comentarios:

  1. me encanta el capi y tambien me encanta marcos jijijii
    y el hombre ese encapuchado quien sera..¬¬
    espero pronto el siguiente eh que me teneis intrigada
    un besito!^^

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  2. capitulazo menos mal k se a escapado pero no creo k esto dure muxo tiempo mas, asik espero k no la pase nada y tomen medidas al respecto, asik aber si actualizais rapido nenas k sino me dejais muxo tiempo cn la intriga y no mola jum jajaja
    lo aceis muy bien besos os keiro y FELIZ AÑO 2011

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  3. Ya sabes que me encanta mi niñaaaaaaa!!! Perdon por el retraso, vale? Esperando ansiosa la segunda parte, aunque ya lo lei, jajaja, y se lo que pasa!!!! Pronto escribiré el capi 18, no te preokupes!!!! Un muak wapa!! teQQ

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