Todo empieza por una venganza... Un nuevo trabajo, una nueva vida cimentada en la noche, un nuevo objetivo, la otra cara de su persona... Dinero, alcohol, drogas, sexo, hombres, stripper. Un mundo en el que nuestra protagonista estará metida solo y únicamente por una razón: Vengarse y encontrar la felicidad.















Muy Recomendada

miércoles, 22 de septiembre de 2010

"Vida Sin Luz" Capítulo 8 : Segunda Parte

A la mañana siguiente, me desperté por los rayos del sol. Recordaba perfectamente aquel sueño que viví en la madrugada como si fuese una experiencia real. No quise darle mayores vueltas que las que tenía; solo un sueño. Como cada mañana me dirigí a la cocina a prepararme el desayuno, pero esta vez con más tranquilidad porque no tenía que ir al trabajo. Daba gracias a Dios por darme un día más. Me acordé del mensaje que me mandó Marcos anoche. Aún seguía sin saber si contestarle, aunque no sabía muy bien qué escribirle. Decidí esperar a verlo en persona, si es que me atrevía a mirarle a los ojos.
El día se me pasó demasiado rápido para mi gusto. Decidí llamar a Soraya para desconectar un poco, aunque dudaba si podría desconectar siendo ella tan cotilla.
- ¿Sí?- se escuchó al otro lado del teléfono.
- ¿Te pillo en mal momento?- pregunté temerosa, pues era la cuarta vez que la llamaba.
- No, cariño. Simplemente no escuché que me llamabas. ¿Querías algo?
- Me preguntaba si podías quedar esta tarde, necesito despejarme un rato.
- Claro. ¿Te parece bien que pase a recogerte a las siete?
- Perfecto.
- Vale, entonces nos vemos luego. Besos.
- Chao, cuídate.
Colgué y automáticamente suspiré al pensar qué haría hasta las siete. Mire el reloj que tenía colgado en la pared de la cocina y eran las cinco y media de la tarde. Aún me quedaba una hora y media, donde lo emplee para sacar mi ropa del armario y ponérmelo más tarde. Al abrir las puertas solo veía la ropa nueva que Marcos me compró. Decidí no pensar y saqué lo primero que pillé. No quería arreglarme mucho un domingo por la tarde. Saqué unos pantalones pitillo de color negro. Coloqué encima de la cama una camiseta larga, donde me llegaba hasta el muslo. Acomodé en el suelo unas deportivas para ir más cómoda. Me recogí el pelo con una pequeña pinza, me maquillé solo la raya de los ojos y me puse unos pendientes largos de color negro, a juego con unas pulseras y un collar que me llegaba por debajo del pecho. Solo era ponerme la ropa con el calzado y sacarme el collar para estar lista; asique me senté en el sofá y me puse una película americana. No estaba mal, sino entretenida. Cuando acabó me quedaba media hora escasa para terminar de prepararme. Me vestí no muy rápido para tener un margen de diez minutos antes de que llegara Soraya. Me coloqué bien las joyas, me peine un poco el pelo y me puse de nuevo la pinza. Volví a maquillarme la raya de ojos y añadí un brillo de labios. Justo sonó el timbre cuando me dirigía al dormitorio a por mis deportivas. Soraya siempre tan puntual. Caminé a pasos agigantados hacia la puerta.
- ¡Hola!- me saludó efusivamente; demasiado diría yo.
- Hola.
- Vámonos, que por mucho que te maquilles se te nota mala cara- dijo en un tono enfadado pero bromeando mientras me agarraba de la muñeca.
No tardamos mucho en ir a un bar, pues cerca de mi casa había uno pero nunca entrábamos. Esta vez sí lo hicimos, será que Soraya no puede aguantar las ansias por saber qué me pasaba. Me miraba fijamente a los ojos con un rostro serio, como intentando adivinar mediante mis ojos lo que me ocurría.
- ¿Qué pasa?
- ¡Eso digo yo! Algo te pasa y quiero que me cuentes que te ocurre.
- No me pasa nada- sonreí intentando sonar indiferente, pero a mi amiga no se le miente fácilmente.
- Me llamas porque quieres desconectar y dices que no te pasa nada, ¿te crees que soy boba o me chupo el dedo?- me recriminó indignada. Yo me intentaba contener la risa, pero no pude. Verla enfadada para sonsacarme información, era lo mejor que podría hacer en estos momentos para alegrarme la tarde y hacerme olvidar el fin de semana tan ajetreado que llevaba.
- ¿No puedo, simplemente, quedar con mi amiga para tomar algo? ¿Tiene que pasarme algo siempre?- contesté lo más natural que pude pero sin dejar de reírme.
- Está bien, te creeré por esta vez- contestó no muy convencida, lo que me hizo sonreír sonoramente aún más.
Estuvimos hablando de cosas triviales. De vez en cuando me preguntaba si estaba bien, o me pasaba algo. Yo creo que querría que le contara algo que… sinceramente, no me apetecía contarle por el momento. Al sueño no tengo que darle mayor importancia de la que tiene, y mañana al hablar con Marcos, pues ya le contaré todo junto. Me estuvo contando sobre cómo estaba con Alex. Se la notaba muy enamorada después de dos años de noviazgo. Andaba un poco agobiada entre si buscar un piso para ambos o dejar alguno de los dos el suyo para ocupar el del otro. La verdad, se la notaba algo cansada, pero me lo pasé muy bien. Me fui a casa y me puse enseguida el pijama. Mañana tendría que madrugar y lo peor de todo, ver a Marcos. Me quedé dormida enseguida, pero gracias a dios que no soñé nada raro.
Comencé el día con energía más que con alegría. Pensar en verle la cara a mi jefe no me agradaba lo más mínimo y eso no era buena señal. Me prepare como todas las mañanas, que lo tenía todo cronometrado. Desayuné, recogí los platos, me vestí… Cogí mi bolso y salí deprisa de mi casa cerrando la puerta con llave. No me esperó ninguna novedad en el metro. Me dirigí hacía mi trabajo mientras rezaba que no se encontrara en la puerta cuando yo entrara. Dando gracias nada más entrar por cumplir mis deseos. Fui al baño a cambiarme de ropa pero mirando para atrás por si acaso venía alguien en particular. El sueño me tiene atolondrada. Me cambié y llevé las cosas a la taquilla. Cuando cerré me llevé un gran susto al encontrarme a mi jefe detrás de la puertecilla de latón.
- Tenemos que hablar- comenzó con tono de súplica.
- ¿No puedes esperar a que acabe mi turno?- contesté indiferente.
- No. Necesito que hablemos ahora.
Su tono y su cara de angustia me hicieron estremecer. Solo asentí y me dijo que le siguiera. Agarrándome de la muñeca y mirando hacia los lados para que no nos viesen, me condujo hacia el cuarto de limpieza; donde antes me cambiaba. Abrió rápidamente la puerta y entro, empujándome a mí después. Encendió la luz y lo tenía demasiado cerca de mí. Lo peor de todo, es que no me sentía incómoda; sino al revés. Sentía deseos de que me abrazara y me besara. Sacudí lentamente la cabeza para quitarme ese pensamiento y que Marcos no lo notara. Carraspeo por un momento. Parecía que se estaba pensando qué decir.
- Quiero que me perdones, por favor. Fue un impulso- comenzó relatándome desesperadamente.
- Mira lo echo, echo está. Ya no podemos hacerle nada, solo evitar que vuelva a pasar.
- ¿Entonces me perdonas?- preguntó un poco ilusionado. Sentía su aliento golpeando mi cara. Tenía que salir de allí como sea.
- Está bien- le sonreí al instante, dando por finalizada la conversación.
- Espera… - me dijo mientras yo me daba la vuelta y apoyaba su mano en mi brazo. Sentí una corriente eléctrica por todo el cuerpo. Me giró y yo me estremecí quedándonos más juntos aun si cabía. Por un momento casi me caigo hacia un lado y él me agarró por la cintura, lo que hizo que casi rozáramos nuestros labios. Al incorporarme, Marcos me agarró de la nuca y me volvió a besar. Otra vez no. Me resistí pero él no se rindió. Seguía moviendo su boca alrededor de la mía. Yo me abandone, siendo imposible zafarme de su abrazo. Le volví a corresponder el beso aun sabiendo que estaba haciendo algo incorrecto. El beso era apasionado y urgente a la vez. No podía parar por las sensaciones que desprendía cada poro de mi piel. Por un momento se asomó un poco de lucidez en mi cabeza. Le aparté de golpe, empujándolo. No le haría daño, pues el cuarto era demasiado pequeño. Le miré bastante enfadada.
- Lo siento, yo…
- No quiero que me digas nada- le contesté fríamente.
Cogí la puerta y me largué; dejándolo dentro del cuarto y con la mirada llena de pena, sintiendo una angustia al tener que interrumpir el beso y dejarlo allí.

6 comentarios:

  1. *_* me encanta el capitulo!!
    kiero el proximo ya!!¬¬
    na esta xulisimo
    besitos!!(:

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  2. me encanta tu blog! bueno, no solo este, los demas tambien pero este es el que mas me gusta, asi que te dejo aqui el comentario jaja
    un beso ;)

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  3. me encanta!!!! diiiioooosss capitulazooo!!!
    pero coo se la ocurre kitarse???
    pero si se nota k le kiere y k el la kiere a ella... espero no confundirme pero es la impresion k me da :)
    lo aceis muy bien nenas seguir asi os kiero

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  4. Woooow chicas, me alegro ke de verdad os guste el capitulo!!!! dentro de unos dias esperemos poder subir el capi 9!!!! solo cristiina sabra cuando, pork aun tiene que escribirlo!! ^^
    no se si te confundiras eli.. solo se sabra si esperamos a leer la historia!!! muchos besos!!! os kero!!!

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  5. dios mio me encanto el capitulo ya lo sabes aunque ya lo habia leido es normal k se cabreen lo as dejao... xDDD veras el mio va ser la leche muahahaha jajaja na niña geniaal que lo aces muy bieen te quiero fea y gracias a todos por comentar =)

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  6. Mira Beaa ya m enfadoo y te lo digoo en seriooo, m tiene mala Michelle no puedoo con ella, lo sientoo perooo n, ns q le pasa, pero hija q viva el momento p lo menos, luego ya se sabra.
    Buenooo p lo demas m encantaa, esta ve ya nt matoo jeje, besitos tq
    Cris sube ya q lo tienes escritoo andaa jejeje xDD tq nenaa xDD

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